En nuestro anterior post comentamos algunas de las más renombradas novelas sobre casinos, pero no hay que perder de vista que, Normalmente, toda ficción basa la miga de su historia en un suceso real, en personajes que han existido y han dejado huella tras su paso por el mundo. La lectura está muy bien para evadirse de la realidad y disfrutar viviendo aventuras junto a sus protagonistas, pero también se puede enfocar de una forma más beneficiosa en un sentido práctico. En el casino online y sobre todo en el blackjack, la realidad supera la ficción. El blackjack, también llamado veintiuno, es un juego en el que existen leyendas andantes, leyendas con sus trucos y sus secretos y este tipo de personalidades suelen dejar constancia de sus estrategias en libros teóricos de la disciplina que dominan, muy recomendables para aquellos que tengan el valor o la desfachatez de intentar seguir sus pasos. En este artículo vamos a tratar tres míticos nombres que pasaron a la historia de este polémico juego de cartas en el que te enfrentas contra la banca procurando conseguir una mejor jugada que ella.

Bryce Carlson

Este personaje, tiene la autoría del libro ‘Blackjack for Blood’, traducido Blackjack por Sangre en castellano. Su década de juego fueron los años setenta. Durante sus inicios en vistas de volverse jugador profesional, se vio obligado a comercializar trucos y estrategias con otros jugadores profesionales. Sus habilidades más destacadas son estas mismas estrategias de cartas, el juego en equipo y el camuflaje. Bryce Carlson no sólo se dedicó a jugar al Blackjack, ya que fue capaz de compaginar sus deberes con la dedicación que requiere escribir un libro de agradecida lectura para aficionados al juego o emergentes jugadores que todavía no dominan o conocen los mejores métodos. Durante el ocaso del último siglo, el Blackjack se popularizó alrededor del globo y Carlson empezó a contactar e intercambiar opiniones con gente de cualquier sitio del planeta. “Siempre quise vencer a la banca en su propio juego”, fue una de sus frases célebres. Un dato curioso fue la mala racha que tuvo que afrontar que se alargó durante casi dos días enteros sin descanso. Para darle la vuelta a la situación, tuvo que invertir ciento cuarenta y una horas y su mayor hito fue una mano de doscientos dólares que se llevó en Las Vegas.

Edward Oakley Thorp

Edward O. Thorp es conocido como ‘el padre del conteo de cartas’. Es un matemático americano empleado en IBM (International Business Machines) y además, uno de los mejores jugadores de BlackJack de la historia. Si tiene ese sobrenombre, es porque la estrategia insigne que más le sedujo fueron las del conteo de cartas. El método consiste en tener en cuenta en todo momento las cartas que se han jugado y las que quedan por jugar. Una vez bautizado y consagrado como uno de los máximos exponentes de esta estrategia, decidió escribir un libro llamado “Beat the Dealer”, traducido como Vence al Ganador. Aquel título fue un éxito y muchos jugadores reconocidos del Blackjack lo alabaron, aunque además de ello, Edward Oakley Thorp consiguió entrar en Wall Street usando también sus destrezas matemáticas.

Arnold Snyder

En su caso, podemos decir que Arnold Snyder fue un estudioso del juego que, por su parte, también ha publicado un libro. Su obsesión y sus ganas de vivir del Blackjack le llevaron a leer y releer todo documento teórico sobre destrezas y técnicas de juego. Recopiló una base de datos suficientemente extensa y, una vez sintió que ya estaba preparado, comenzó a llevar todo su conocimiento a la práctica. Cuando ya tenía un nombre dentro del mundillo, le impresionó la forma en la que las manos de los croupiers manejaban las cartas y decidió combinar estrategias como las de Edward O. Thorp, del conteo de cartas, y distintas formas de barajarlas para obtener superioridad de cara a la banca. Como estudioso del Blackjack, hoy en día Arnold Snyder cuenta con varios títulos relacionados con el juego. El primero de todos fue “The Blackjack formula”, conocido en español como La fórmula del Blackjack.

Para los entusiastas de la novela, probablemente alguno de los siguientes títulos que aparecen en el artículo no sean ninguna novedad, pero coincidirán en que la lectura como afición hace ya unos cuantos años que está de capa caída y que vale la pena tratar de impulsar este tipo de “reliquias”. En caso de que seas una persona a la que simplemente le gusta el juego, es posible que no hayas tenido el placer de sumergirte entre las páginas de una buena historia, por lo que dentro de esta selección enfocada a uno de tus mayores hobbies quizá encuentres otra buena forma de entretenimiento.

1. Leaving Las Vegas, John O’Brien (1990)

Esta es una triste historia que se dio a conocer más bien por su adaptación a la gran pantalla en un largometraje homónimo estrenado en 1995 en el que Nicolas Cage tuvo la oportunidad de ganar un Oscar por un papel que probablemente tenía bastante que ver con su vida personal. El libro, por su parte, fue publicado un lustro antes y nos narra las andanzas de Ben Sanderson, un guionista dado a la mala vida que, tras perder su trabajo y a su mujer decide hacer una visita a Las Vegas con un claro objetico: el suicidio. A pesar de intentarlo concienzudamente, los caprichos del destino hacen que acabe enamorándose de una prostituta que quiere cambiar de vida. La moraleja se traduce más o menos en que hay que amar sin prejuicios y estar al lado de quien se ama tanto en lo bueno como en lo malo.

2. La fabulosa historia de Los Pelayos, Iván y Gonzalo García –Pelayo (2003)

Tampoco hace falta irse a los títulos con mayor repercusión internacional para encontrar una buena novela relacionada con el juego. En territorio español también hay grandes historias que merecen ser contadas, como la de esta familia relatada en el libro “La fabulosa historia de Los Pelayos”. Así como, “Leaving Las Vegas”, también cuenta con una versión cinematográfica de 2012 titulada “The Pelayos” que fue un gran éxito y relanzó la novela de nuevo. El libro, escrito mano a mano por padre e hijo, detalla en primera persona el éxito en los casinos, las desavenencias que conlleva el hecho de ganar una cantidad considerable de dinero y los inconvenientes generales de las salas de juego.

3. Casino Royale, Ian Fleming (1953)

Poco hay que decir sobre esta obra, por muy ermitaño que sea alguien, hay personalidades internacionales ineludibles como pueden ser Michael Jackson, Bill Gates o el mismísimo Jesucristo. Pues bien, me atrevería a contar al célebre agente secreto británico 007, James Bond, entre uno de los puestos más elevados, y este libro fue el encargado de darle a conocer. El género es realmente atractivo para amantes del suspense, la acción y, ya no solo Casino Royale sino cualquier tomo de la franquicia, puede resultar interesante para aquellos aficionados al juego y los casinos. Por supuesto, este libro también cuenta con, no una sino dos adaptaciones al cine, la original es de 1967 y la siguiente en 2006.

4. Casino: Amor y honor en Las Vegas, Nicholas Pileggi (1995)

Considerada por muchos como una auténtica obra de arte. Cuenta la vida de Frank Lawrence “Lefty” Rosenthal, quien fue un apostador profesional de casino y corredor de apuestas y se convirtió en el ejecutivo más importante de cuatro de los casinos más conocidos de Las Vegas. Esta novela no llegó a tener una adaptación realmente fiel al cine, ya que sirvió de inspiración para Martin Scorsese a la hora de realizar la película de mismo nombre “Casino” en 1995, que está estrechamente basada en el libro, pero el director decidió incluir sus propios personajes y visión de la obra. La narrativa de Pileggi fue aclamada por trasladar, situando al lector en la piel de los protagonistas, hasta la ciudad de Las Vegas, llegando a sumergirse dentro de la historia.

Hay más nombres importantes como El Jugador de Fiódor Dostoievski o Bringing down the house (Derribando la casa) de Ben Mezrich si te ha gustado lo que has visto en este artículo. En cuanto a sus adaptaciones a la gran pantalla, la mayoría de películas exitosas tuvieron lugar entre la última década del pasado siglo y la primera del XXI.